Páginas

PLAN AHORA

Movimiento Social de los Patriotas Chilenos

Exigimos la libertad de todos los uniformados presos políticos


BLOG OFICIAL


18 de marzo de 2012

"¿Alguien Podría Haberlo Anticipado?" y otros artículos, por don Hermógenes Pérez de Arce








¿Alguien Podría Haberlo Anticipado?

SÁBADO 17 DE MARZO DE 2012

Cuando comenzó a gestarse la revolución en Aysén, hice un recuento de las normas legales que estaban siendo transgredidas y, por supuesto, señalé que el gobierno debía interponer inmediatamente las querellas correspondientes por los delitos cometidos contra el orden público, la seguridad interior, la soberanía nacional (recuérdese a los que pedían la anexión a Argentina), los derechos de las personas, la libertad desplazamiento y de comercio y la integridad física y moral de los ciudadanos.

Recuerdo que una persona escribió en los comentarios del blog en que yo demandaba eso: "Usted está loco, señor; hágase ver". Y supongo que eso era lo que pensaba el gobierno a esas alturas. Bueno, como tantas veces me ha sucedido (y también algunas pocas no), el tiempo me dio la razón. Y el gobierno ha terminado por interponer las querellas contra algunos responsables de esos delitos.

Es que tarde o temprano en Chile se termina haciendo lo que yo digo. Pero a veces debo esperar con mucha paciencia.

Esto de aplicar las leyes ha dado lugar a la reaparición del "síndrome chileno": diversas voces (en particular, acabo de oír al senador Girardi, al cual no sé como el país pudo resistir un año como presidente de un poder del Estado) dicen que el gobierno está ejerciendo la violencia contra la gente, cuando justamente lo que ha hecho el gobierno es pedir a los tribunales que sancionen a quienes han ejercido la violencia contra la gente.

Este "mundo al revés" se llama "síndrome chileno" porque siempre ha sucedido lo mismo. En los años 60 y 70 la izquierda se armó para tomarse el poder por la violencia, los militares se lo impidieron, salvando la democracia, y al final fueron declarados culpables ¡ellos! de violar los derechos humanos y decenas están todavía presos, mientras los que se armaron para imponerse por la fuerza y violar los derechos humanos de los demás fueron todos perdonados y se han convertido en acusadores. Y, no sólo eso, han sido "indemnizados" (por habérseles privado del "derecho" a instaurar por las armas un régimen totalitario) millonaria y generosamente. "Moya" les paga cientos de millones de dólares al año.

Entonces ahora Sebastián Piñera va a ser acusado como "represor" por la izquierda y se lo va a tener muy merecido, porque él se plegó a ella cuando se trató de pagarles con la cárcel a los que salvaron a Chile y legaron un país libre en el cual él pudo levantar una gran fortuna. Y, además, se lo tiene merecido porque no cumplió su promesa electoral de velar por la legalidad en los juicios contra uniformados (r), y porque, además, su gobierno se ha plegado y coopera con la persecución ilegal contra ellos y su continuada difamación.

Ahora vamos a ver, si se agudiza la revolución comunista, si los militares de nuevo van a querer salvar la democracia para que les paguen como se les ha pagado.

Bueno, pero por ahora Sebastián Piñera ha tenido que elegir entre aplicar la ley o ser derrocdo, porque ésa es la disyuntiva que enfrenta. Y como (parece, porque todavía es probable que le tiemblen las piernas) se ha decidido por fin a aplicar la ley, se ha convertido en blanco favorito de la izquierda.

Desde luego, debe aprontarse para lidiar con una justicia completamente politizada, porque la única explicación que hay para que un juez de Aysén haya pedido presentar copia autorizada del decreto de nombramiento del ministro del Interior antes de darle curso a la acción, sólo puede ser un juez de izquierda, primero, por su ignorancia, pues el nombramiento del ministro apareció en el Diario Oficial hace dos años y eso se presume legalmente conocido de todos; y, segundo, porque al inventar este trámite de que el ministro acredite serlo, tan absurdo como el "secuestro permanente" o la retroactividad de la ley penal, inventos de otros jueces de izquierda, ya ha dado una idea de la imposibilidad de que una sentencia suya condene a nadie de los que han destruido, incendiado, paralizado, desabastecido y oprimido a la Región del Aysén.

En todo caso ¿alguien podría haber anticipado que el gobierno de Sebastián Piñera iba a terminar haciendo alguna vez algo de lo que yo decía? Creo que nadie o casi nadie. Y al que así lo hubiera hecho, si existe, probablemente también le deben haber dicho que estaba loco. "Eppur si muove".





Así le Pagan
VIERNES 9 DE MARZO DE 2012

"El presidente Sebastián Piñera ha ... llegado hasta a burlarse de las promesas que formuló a los militares en retiro (para conseguir sus votos), llevándolos a la desilusión y al extremo de decidir no votar por los concejales de derecha en octubre"


¡Con todo lo que ha cortejado a la izquierda! Pero la izquierda no le perdona nada. Roger Waters, izquierdista a ultranza, aprovecha la entrevista de una hora con el Presidente, que éste creyó útil a título de mejoría de imagen, para declararse después de ella "en estado de schock", debido a la falta de respeto del mandatario por la verdad. 

¡Creyó que apareciendo junto a Waters iba a recuperar popularidad, y el cantante aprovechó para darle una puñalada por la espalda y para elogiar a Camila Vallejo!

Tanto criticar al Gobierno Militar por las supuestas "violaciones a los derechos humanos", y ahora la izquierda le esá aplicando el mismo tratamiento que a aquél y fraguando cuidadosamente una acusación, ahora contra SU gobierno, de "violar los derechos humanos". Roger Waters, de nuevo, dice que en todo el mundo se ha visto la violencia con que la policía trata a los "manifestantes pacíficos" en Chile.

¿Es que la violencia desatada en las calles de nuestras ciudades la provocó la policía? ¡Qué acusación más injusta, de acuerdo a lo que vemos y sabemos los chilenos! Pero cuando se la hacían al Gobierno Militar, él la apoyaba, la aplaudía y criticaba al régimen. Bueno, ahora se la están formulando a él.

Al igual que en los '80, un fotógrafo norteamericano se ha preocupado de hacerse detener durante los desórdenes callejeros, para transmitir a todo el mundo imágenes de cómo las personas son arrestadas en Chile sin haber cometido ningún delito. Titula su crónica, justamente: "Cómo hacerse detener en Chile sin haber cometido ningún delito". Hizo caer en la trampa al gobierno. Se fue al centro de una asonada callejera violenta y se dedicó a sacar fotografías de carabineros actuando contra "encapuchados". Perfectamente concertado con éstos, tal como lo hacía la prensa extranjera durante el Gobierno Militar. Por supuesto, fue detenido junto con aquéllos. Y luego describió cuidadosamente los malos tratos recibidos y despachó su relato al "Huffington Post" de Nueva York, que lo publicó. Y la noticia dio la viuelta al mundo.

Entretanto, acá se sigue cumpliendo al pie de la letra el proceso de la "rebelión popular" que describe un Informe al Pleno del Partido Comunista, citado en la obra "Democracia Cristiana y Partido Comunista", del DC Genaro Arriagada, que ha dado a conocer Sergio Rillon en carta a "El Mercurio": barricadas incendiarias, piedras, hondas, miguelitos, interrupción del suministro eléctrico y de las comunicaciones; corte de calles y puentes. ¿Para qué? Para la instalación de un "nuevo orden popular". Lo dice el "Informe al Pleno". 

¿De dónde hemos sacado, entonces, eso de que hay en marcha una revolución comunista, quienes la denunciamos? De documentos como ese "Informe al Pleno" del partido, redactado por sus propios líderes.

El presidente Sebastián Piñera ha tratado por todos los medios de congraciarse con ellos. Ha llegado hasta a burlarse de las promesas que formuló a los militares en retiro (para conseguir sus votos), llevándolos a la desilusión y al extremo de decidir no votar por los concejales de derecha en octubre. Y los engañó sólo para no malquistarse con los comunistas. Ha convidado a La Moneda, a viajes al exterior y se ha retratado sonriente con ellos. ¿Y de qué le ha servido? De nada. El proceso revolucionario violento continúa igual y todo intento suyo para contenerlo lo conduce a ser acusado de "violar los derechos humanos".

Así le pagan. Además ¿no parece una historia repetida?



El "Lado Correcto" y el "Lado Equivocado"

LUNES 27 DE FEBRERO DE 2012


Nunca se ha probado que el teniente coronel (r) Hernán Ovalle haya violado alguna ley, pero acaba de completar cuatro años de presidio y le faltan ocho antes de salir en libertad. No es autor de ningún delito. En realidad, el delito por el cual está preso, la muerte de tres personas en 1973, no tiene autor conocido, pero él está condenado como "cómplice". 



Es el único cómplice de las cárceles chilenas que sufre una pena de doce años. "El Mercurio" destacó esta singularidad el 3 de frebero de 2008, pero a nadie le importó nada.



¿Cómplice de quién? De nadie, porque no se sabe cómo murieron esas tres personas ni quién les quitó la vida. Por tanto, no hay ninguna prueba contra Ovalle. Pero lleva cuatro años preso y le quedan ocho. ¿Por qué lo tratan tan mal? Porque es ex uniformado. Le tocó la mala suerte de haber sido subteniente recién egresado de la Escuela Militar en septiembre de 1973 y de que lo mandaran a la Industria Sumar, tomada por extremistas durante la UP. Allá se desempeñó dos meses controlando el acceso, debido a lo cual todos lo conocían, y cuando los ex trabajadores fueron a declarar al proceso abierto en 2002 y dirigido contra el ex Presidente Pinochet, por la muerte de tres personas de izquierda, de la cual Ovalle nunca supo, nombraron al único militar que recordaban, por haber estado en la puerta dos meses: el subteniente Ovalle. 



Un ministro sumariante de izquierda lo condenó en primera instancia como "cómplice de nadie", pues nunca pudo encontrar un autor del hecho. Le aplicó cinco años de pena remitida, es decir, con libertad vigilada, tal vez por saberlo inocente. Apeló a la Corte. Más le habría valido no haberlo hecho. Le tocó una sala de izquierda, que le subió la pena a doce años. Fue de casación a la Suprema y ésta desechó el recurso por estimarlo mal fundado.



Me enteré de este caso gracias a un "samiszdat" digital (diario que circula bajo las dictaduras, pues aquí hay una dictadura judicial de izquierda) llamado "Chile Informa", que denuncia los atropellos judiciales contra uniformados (r).



Bueno, indudablemente Hernán Ovalle quedó "en el lado equivocado".



Pues hay otro lado, el "correcto", en el cual usted puede delinquir y no le hacen nada. El de Iván Fuentes y Nelson Ramírez, que aparecen todas las noches en los noticieros de la TV refiriendo los delitos que cometen y a quienes nadie siquiera procesa, ni menos arresta.



Anoche volví a verlos relatando cómo han cortado el paso en puentes y caminos de Aysén, delito previsto y sancionado en el artículo 6° letra d) de la Ley de Seguridad del Estado, con pena que va de tres años y un día a diez años de presidio, reclusión o relegación. Pero a ellos no les sucede nada.



A Ovalle nadie le ha podido probar nada y lo meten doce años preso: a Fuentes y Ramírez no es necesario probarles nada, porque noche a noche confiesan que están cometiendo un delito, y nadie les hace nada. 



Es que están en el "lado correcto".



¿Cuál es la mayor diferencia entre los dos lados? Que el "equivocado" no usa la fuerza ni la violencia, y el "correcto" sí. Por eso los de aquél van presos aunque sean inocentes y los de éste siguen libres aunque se declaren culpables.



Éste es el Chile de hoy. Algunos insisten en que es "un Estado de Derecho".




Un Escándalo Nacional de Nuestro Tiempo

21 DE FEBRERO DE 2012

Ayer prometí referirme a otro caso de prevaricación flagrante e impune, el que afecta al coronel (r) de Carabineros Juan Abello, responsable de una comisaría en Coelemu en 1973, por la cual pasaron dos personas a las cuales se les perdió el rastro. En 1976 se presentó una querella por el caso, que se seguía tramitando hasta hace poco en el Tercer Juzgado del Crimen de Concepción. Hasta que un auto acordado de la Corte Suprema ordenó sustraer esa causa de dicho tribunal, que era y es el competente para conocer de ella, y se lo asignó a un ministro sumariante de izquierda de la Corte de Apelaciones de Santiago, encargado de las llamadas "causas de derechos humanos". Es que los jueces del crimen ordinarios aplican las leyes en esas causas, y en el Chile actual se trata de impedir eso, por supuesto.

Como la ley dice que, radicado un asunto ante un tribunal, no se alterará su competencia por causa sobreviniente, y como un auto acordado no puede modificar la ley, el abogado del coronel (r) Abello, Juan Eduardo Iturriaga Osses, dedujo la correspondiente cuestión de competencia, y le pidió al ministro de izquierda que se declarara inhabilitado (declinatoria de jurisdicción). Pero éste, como era de esperarse, pues el "common knowledge" chileno indica que esos jueces están para mandar presos a ex uniformados y no para andarse con sutilezas jurídicas, despachó rápidamente el asunto con un "no ha lugar".

Entonces el abogado recurrió al tribunal competente, el de Concepción, para que rescatara su propia competencia mediante una inhibitoria de jurisdicción, pero ahí el asunto tuvo una "solución propiamente chilena": se perdió el expediente y, por tanto, no hubo más que hacer.

Entonces el abogado, manteniendo una heroica persistencia en creer que en Chile, para a los uniformados (r), rige un estado de derecho, recurrió al Tribunal Constitucional. Pues éste tiene competencia para declarar la inaplicabilidad de autos acordados inconstitucionales de la Corte Suprema. 

Pero ¡elemental, querido abogado Iturriaga!: estamos en Chile, donde todos deben ser "políticamente correctos", comenzando por los uniformados en servicio activo, a estas altura "más papistas que el Papa", pues sus mandos hasta suelen "fulminar" a sus camaradas caídos tras las líneas enemigas (caso del brigadier (r) Willecke, pese a ser probadamente inocente en el caso Prats) y terminando por el Tribunal Constitucional, que está lejos de ser un conjunto de juristas-héroes dispuestos a inmolarse en aras del derecho. Entonces ¿cómo hizo el Tribunal Constitucional para quitarle el .... a la jeringa? Dijo algo muy sencillo: que el auto de la Corte Suprema, modificando la competencia de un juez del crimen y mandando un proceso a un ministro sumariante, ¡no era un auto acordado! Y por lo tanto no tenía competencia para pronunciarse. Traduzco: "que esa papa caliente se vaya a otra parte". 

Sólo en Chile un "auto" que "acuerda" algo no es un "auto acordado". ¡Lo que hace la necesidad de ser políticamente correctos! O el miedo a que los "funen", les digan "fascistas" y les pongan una bomba, como una vez se la pusieron al edificio donde vivían los ministros de la Corte Suprema, en la época en que respetaban las leyes y aplicaban las de amnistía y prescripción, entre otras.

Bueno, el abogado Iturriaga ha tenido la bondad de enviarme copia íntegra de las piezas fundamentales del proceso contra su cliente, el coronel (r) Abello, y yo tengo que decir que su lectura me ha emocionado. Tanto, que soy de la opinión de que ese material debería ser publicado en un libro, pues estoy cierto de que serviría de texto de estudio en las escuelas de derecho chilenas del futuro, cuando el estado de derecho haya sido restablecido (si es que alguna vez lo es, cosa que dudo que mis ojos alcancen a ver) y como prueba de hasta qué punto se desconoció la legalidad a fines del siglo XX y comienzos del XXI.

La defensa del coronel (r) no sólo demuestra algo relativamente fácil (aunque el Tribunal Constitucional lo niegue) como que un "auto" que "acuerda" algo es un "auto acordado". También dicho abogado presenta en su defensa el más profundo y completo análisis de por qué los tratados internacionales no pueden prevalecer sobre la legislaión chilena relativa a amnistía y prescripción y derogarla. Ese análisis es de lo más completo que he leído al efecto y seguramente le ha demandado un largo estudio y un arduo trabajo de redacción. ¿Y saben ustedes con qué resolución acoge la Corte ese magno esfuerzo jurídico? Con tres apalabras: "Vistos: Se confirma" (la resolución apelada).

Un profesional se desgañita argumentando y acreditando, analiza los tratados, desde los convenios de Ginebra en adelante, prueba fehacientemente que no derogan las normas chilenas vigentes, en páginas y páginas de estudio, esfuerzo y raciocinio, y la Corte pesca todo ese trabhajo y lo tira a la basura con tres palabras: Vistos: Se confirma".

Con razón el difunto Álvaro Bardón decía que los abogados deberían ir ante el frontis de los Tribunales y romper sus carnets del Colegio de la Orden. 

Un escándalo de nuestro tiempo es el de que la razón y el derecho no valgan nada; que quienes los desconocen permanezcan impunes y puedan reincidir una y otra vez; y que, en cambio, todo haya que conseguirlo por la fuerza. Ésta ha pasado a ser, en Chile, la única razón.

7 comentarios:

Francisco Feb 21, 2012 11:23 AM
Como se llamaba el que escribió "J' acusse", o algo asi? Emile Zolá? Acá está pasando exactamente lo mismo, y va a seguir pasando mientras alguien no le pegue una parada en seco a este circo. No solo me refiero a los dos escándalos que Usted ha mencionado, sino al desastre, al "Chile en Llamas" (frase no es mia) que se nos viene, desde los 3 ministros en toconao, por 20 casas que se anegaron (en Parral y Cauquenes se pulverizaron 500 veces mas con el terremoto, y hasta ahora el primer mandatario no se ha presentado), hasta la bencinera que los terroristas quemaron en Aisen hoy, pasando por el estado de izquierdo, ministros ausentes y una tonelada de problemas que fueron promesa de campaña y aun no se resuelven.
Creo que con notable abandono de deberes y negligencia culposa de la primera magistratura y/o tal o cual circunscripción senatorial (asi se dice?) me quedo corto. Es mas: creo que no solo basta con apoyar el Plan Ahora, porque a este paso no habrá elecciones municipales en octubre. Hay que hacer algo, dentro de la constitucion y las leyes, ahora ya. No mañana, no la proxima semana: ahora.

jagarcia Feb 21, 2012 03:18 PM
Todo esto me recuerda el chiste aquel en que Dios amenzaba con demandar al Demonio, olvidando que todas las almas de los abogados (y los jueces) residían en el infierno

María Inés Feb 21, 2012 03:47 PM
Vistos: se confirma la ineptitud y negligencia culpable;mala adminitración y torcida de justicia...;también la ceguera y contubernio cómplice y consentido con la agravante del conocimiento e hipocresía consciente y voluntariamente aceptada: GRAVE;GRAVISIMO. 
Lo "políticamente correcto" reemplaza disfrazadamente al verdadero estado de derecho y sus principios. ¿Dónde están los verdaderos derechos humanos...? Digno de Orwell: el doble pensar,doble juzgar,doble standard y también un país doble: doble jusrisdicción, ¿de qué estamos hablando? Si en materia de estado de derecho es así la cosa...prefiero ni pensar como será por analogía en las otras áreas (financiera, administrativa, etc...) ...."La realidad,pura y simple: plural del Chile actual..." El sistema electoral,es casi una bicoca cuando vemos que el país hace agua por acá: ¿los principios,el estado de derecho ¿qué? Lo otro será un corolario de todo lo anterior: el ordenamiento básico y las garantías: Sin éste y éstas,hablar de lo otro no tiene sentido: vamos como "buey al lago" o si se quiere "tiramos la carreta por delante de los bueyes".Es absurdo;digno de Orwell y en el 2012.... atte

Stan Olaf Feb 21, 2012 04:12 PM
Notable el efuerzo de Juan Iturriaga - por desgracia no prosperó en chile, pero que tal una corte internacional de derechos humanos? No soy ni de lejos jurista, pero, POR LA CH...A, ¡debe existir una instancia superior antes el Dios!!??? ¿...o no...?

BillyandG Feb 21, 2012 04:44 PM
Stan, la clave está en la frase de nuestro escudo nacional.

BillyandG Feb 21, 2012 04:34 PM
Es tan descarado lo que ocurre que -incómodo con la situación- el marxista muerto Juan Bustos diputado socialista, hizo ingentes esfuerzos por derogar la Ley de Amnistía, él, como jurista sabía lo escandaloso del caso. Una ley que los jueces no respetan, que violan una y otra vez.
Es sumamente importante que ésta historia se escriba.
En cuanto a su duda de ver, alguna vez, el restablecimiento del Estado de Derecho, la experiencia reciente de la "muerte" del socialista juez Garzón, nos enseña a ser más optimista.
Llegará la hora en que los JUECES PREVARICADORES tendrán que dar cuentas de sus fechorías.......¡.y usted lo verá!


Tres Cosas Muy Importantes (1): Garzón



SÁBADO 11 DE FEBRERO DE 2012

Voy a tener que escribir por etapas, porque se han acumulado tres circunstancias demasiado importantes: la primera, la condena de Baltasar Garzón; la segunda, la comprobación de que el nuevo electorado chileno, a raíz de la inscripción automática, se ubica a la izquierda del antiguo; y la tercera, la confirmación de que el actual Gobierno, un "pato cojo" a estas alturas, ha abrazado definitivamente lo sustancial del ideario de la oposición. Es decir, el cambio de régimen se ha adelantado en dos años, con la única salvedad de que la Concertación deberá esperar ese plazo para retornar a las "pegas" perdidas (y la Alianza para dejárselas.

Entonces comencemos hoy día por lo de Garzón, para terminar mañana y pasado con los otros dos temas. 

Esto de la condena a Baltasar ha sido realmente , porque los españoles han optado por el mismo camino que el FBI para liquidar a Capone (condenarlo por evasión de impuestos). A Garzón lo han suspendido por once años en razón de escuchas ilegales decretadas por él. En ninguna parte se suspende a un juez por eso. A lo más se anula su fallo, como en el caso Letelier, en que todos los autores del atentado, el norteamericano Townley y los cubanos exiliados que colaboraron con él, quedaron finalmente libres, el primero por negociación de su confesión y los segundos por el uso de escuchas ilegales.

Todos sabemos, entonces, que no es por eso por lo que se ha suspendido a Garzón. Lo han condenado por no respetar la amnistía en España. Pero como España entera aplaudió de pie (incluidos la derecha y el franquismo: bastaba leer el ABC) cuando Garzón prevaricó para desconocer la amnistía, la prescripción, la soberanía judicial chilena, la inmunidad diplomática, la inmunidad de jefe de Estado, la cosa juzgada, el principio pro reo y la presunción de inocencia de Augusto Pinochet, ahora esa misma España no puede, si es que tiene un mínimo de consecuencia y respeto por las apariencias, condenar a Garzón por desconocer la amnistía y la prescripción de allá.

Así es que aquí y ahora hago un pronóstico: no lo van a condenar por prevaricación. Ya lo han sudspendido, en la práctica, de por vida y eso es suficiente. A Al Capone lo metieron preso por evadir impuestos, y eso fue suficiente. Ya después habría tiempo para lo demás, pero mientras tanto quedaba fuera de circulación, que era lo importante. Lo mismo ahora Garzón. Y que otros prevaricadores en pótencia tomen nota. En España, por supuesto, porque en Chile ellos siguen gozando de respaldo y protección general.

A todo esto, la izquierda mundial está enfurecida. Para ella es esencial que se pueda castigar a quienes combaten sus actividades revolucionarias armadas. Hoy José Miguel Insulza, un socialista chileno en comisión de servicios en la OEA, aparece en "El Mercurio" asumiendo la defensa de Garzón. Afirma que la condena ha sido exagerada, pero sin querer hace una confesión impagable: que, conversando con Grazón, ambos lamentaron que la legislación internacional declarando inamnistiables e imprescriptibles los delitos de lesa humanidad se hubiera consagrado recién en 2009. Si se hubiera dictado antes, concordaron Insulza y Garzón, "nos habría ahorrado muchos problemas". Problemas qwue consistían ern que, legalmente, no se podía condenar por hechos amnistiados y prescritos. Pero Garzón lo hizo, de ahi su prevaricación.

Por supuesto, Insulza le ha ofrecido trabajo en la OEA. Entre socialistas hay solidaridad. Y no me extrañaría que en La Moneda estuvieran pensando también que el aporte de Garzón podría ser útil en la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, dedicada a perseguir a militares (r) chilenos, mientras sus camaradas en activdad "miran para el otro lado". En este oportunismo los chilenos se parecn a los españoles. Digo "se parecen" porque en esto de darse vuelta la chaqueta yo no participo.

Es el caso de recordar la famosa exclamación de Julio Martínez Prádanos en 1962, cuando Chile derrotó a la URSS (esa vez fue en fútbol; después, gracias a Pinochet, sería en todo lo demás): "¡Justicia divina!"


El País Cortado en Dos


JUEVES 9 DE FEBRERO DE 2012

La revolución comunista continúa y ahora tiene al país cortado en dos. Pues he llamado a uno de mis hijos que va al sur con su mujer y cinco hijas y me informa que está detenido cerca de Temuco, porque los revolucionarios han incendiado ambos costados del camino y no puede avanzar. Me dice que los camioneros han decidido agruparse, para protegerse de que les incendien los camiones.

¿Y qué hace la autoridad? ¡Mano dura! Pero con los carabineros. A cualquiera que le haga algo a un subversivo lo sumarían, si es que no lo procesan. El Presidente Piñera, entretanto, tranquilo por ahí cerca, en Bahía Coique, porque está bien resguardado por un numeroso contingente de prensa que lo fotografía o filma montando a caballo, despegando en helicóptero con la cara pegada a la ventanilla para que se vea, yendo a la Misa dominical más concurrida (lo malo es que le salieron al paso dos empleadas de Bahía Coique porque les pagan menos del mínimo).

¿Y cómo reacciona ante la subversión? Con mano dura... para los carabineros. Le acaba de denegar el indulto al suboficial Guillermo Cofré, hoy agónico, porque estaba a cargo de una comisaría en 1973 y desde allí desaparecieron dos extremistas, dicen. Pero ahora está muriendo en prisión y quiere pasar sus últimos días con su familia. Se le ha denegado el indulto y un sicólogo de Gendarmería se opone a darle el beneficio de salida que les permitiría morir junto a los suyos. ¿Es necesario recordar que don Patricio Aylwin indultó a todos, pero todos los terroristas, aunque hubieren sido autores de crímenes sangrientos? Es el increíble doble standard chileno, pero somos el país que somos.

En "Chile Informa", el "samiszdat" digital de los partidarios del Gobierno Militar ("samiszdat": diario clandestino de la disidencia en tiempos del comunismo en la URSS), se informa que un regimiento ha sido bautizado con el nombre del General Carlos Prats, sí, el mismo que, documentadamente, según lo ha probado el historiador Víctor Farías examinando los archivos de Alemania Oriental, les ofreció a los comunistas chilenos traspasarles armas del Ejército en caso de una lucha interna. Entonces, el Ejército actual lo homenajea. Ya sabemos qué esperar de los uniformados de hoy. El doble standard seguirá igual o peor.

Y también todos sabemos quiénes incendian en el sur. Cada pocos días nos enteramos de nuevos casos de viviendas, maquinaria, bosques y plantaciones quemados. Todos conocen a los que lo hacen. ¿Y el Gobierno, y la Justicia? Esta última se dedica a prevaricar, desconociendo la amnistía y la prescripción para perseguir a ex uniformados. Está segura de que acá no le va a suceder lo que a Garzón en España. Porque acá los tribunales superiores encubren a los prevaricadores. 

¿Y qué hace el gobierno con los revolucionarios? Les regala tierras. Hace poco le dieron otro fundo más a comunidades que habían participado en ataques a las propiedades que les regalaron. Total, la plata no es del que regala, sino de los contribuyentes.

Una de las treinta propietarias y propietarios que han visto incendiadas sus casas en el lago Lleu Lleu escribe en protesta al diario. ¿Cómo es posible? se pregunta. Es el único recurso que les queda. Si no hay autoridad ni hay justicia, sólo resta el "derecho a pataleo".

Bueno, concluyo con el país todavía cortado en dos, confiando en que mi hijo y su familia puedan pasar al sur a alguna hora, en lo posible indemnes, y seguro de que si los carabineros intervienen para restablecer la continuidad del territorio el Gobierno va a tener la mano muy dura con ellos.


Y Creó la Subsecretaría de DD. HH.

miércoles 1 de febrero de 2012

Los DC, sea que estén en ejercicio o momentáneamente en comisión de servicio en otro sector, siempre terminan haciendo lo que dicen los comunistas. ¿Qué necesidad tiene el país de una Subsecretaría de Derechos Humanos? Ninguna. ¿Alguien piensa que si no existiera se comenzarían a violar acá los derechos humanos? Nadie. ¿Alguien piensa que la única y flagrante violación a los derechos humanos que tiene lugar en el Chile actual, desde hace décadas, representada por los juicios ilegales contra uniformados, promovidos a iniciativa de los kerenskis, va a tener remedio gracias a la Subsecretaría? Nadie. Pese a que el debido proceso es un derecho humano esencial y que q esos uniformados les es desconocido. 

El realismo político indica que nadie saca nada con pedir que se respeten sus derechos humanos si está en el bando equivocado.

Los comunistas, sus compañeros de ruta y los kerenskis que siempre les ponen la alfombra para que lleguen al poder han usado el tema de los derechos humanos en todo el mundo para impedir o dificultar que los gobiernos se defiendan de la violencia revolucionaria roja. Ahora está sucediendo precisamente eso en el sur chileno.

En eso los rojos han sido geniales, porque han logrado consagrar como doctrina universalmente compartida que, cuando un terrorista de ellos mata a alguien, no hay atropello a los derechos humanos. Ni siquiera se molestan en precisar cuáles eran o cómo se llamaban los derechos del muerto. En cambio, si un agente de seguridad mata a un terrorista, sí hay atropello a los derechos humanos. Los juristas de izquierda han conseguido hacer prevalecer ese predicamento y, en ese sentido, han sido geniales. Y le han extraído y siguen extrayendo miles de millones de pesos al Estado, fundados en esa doctrina. Y ayudados por la "Oficina de Derechos Humanos" del Ministerio del Interior. ¿Usted sabía que iba a pasar eso cuando votó por Piñera? Yo sí sabía, cuando no voté por él.

El corolario de esa doctrina es lo que ha sucedido en Chile: Patricio Aylwin indultó a todos los terroristas que habían cometido crímenes, incluso los más sangrientes, porque no habían atropellado los derechos humanos; y persiguió a los uniformados que los combatieron, porque sí atropellaban los derechos humanos. 

Esto se materializa en situaciones abdurdas que, si los cerebros nacionales no estuvieran lavados, serían irritantes, como la vivida en estos días, en que se paseó por el país Hugo Marchant Moya, mirista que asesinó al general Carol Urzúa y a dos acompañantes, y ahora trabaja libre en Europa con empleo garantizado, porque el indulto cambió su pena de presidio por extrañamiento con trabajo garantizado. Admitido a venir "por razones humanitarias", fue homenajeado en el Congreso y proclamó que "la lucha continúa", alzando la mano empuñada, mientras modestos uniformados están presos, en particular, hace pocos días, dos carabineros que dieron muerte a dos extremistas en 1973. Es que cometieron el crimen de usar sus armas para oponerse a "la lucha" por las armas. Para éstos no hay perdón, no hay razones humanitarias, no hay legalidad. Pues, si hubieran cometido delito, éste estaría prescrito y amnistiado en cualquier estado de derecho. Pero esos carabineros carecen de derechos haumanos. ¿Alguien piensa que la nueva Subsecretaría se va a preocupar de ellos? Sobre todo si los abogados "de derechos humanos" del Gobierno (Ministerio del Interior), se han adherido a las querellas contra los modestos carabineros presos.

¿Alguien recuerda lo que el candidato Piñera les prometió a los uniformados en retiro? No, y él menos que nadie. Ahora de lo que se trata es de estar bien con los comunistas, posar con ellos, hacer cosas que les gusten, como crear esta Subsecretaría. 

Ella seguramente también se va a plegar a la persecución de los uniformados que salvaron a Chile del comunismo. 





Izquierda Chilena: Negacionista e Impune


DOMINGO 18 DE DICIEMBRE DE 2011


Si usted quiere disfrutar de momentos de amenidad, estudie las paradojas y piruetas que protagoniza la izquierda chilena. Ahora se encuentra empeñada en una espectacular: hacer aprobar una legislación para meter a la cárcel a quienes "nieguen, minimicen o condonen" las "violaciones a los derechos humanos".

Desde lugo, los izquierdistas, primero, se preocuparon de redefinir las "violaciones a los derechos humanos", de tal manera que en esa definición no fueran a caer los crímenes que ellos han cometido y cometen. Eso ya lo lograron: el asesinato de un civil (o de un militar) perpetrado por el MIR, el FPMR u otro grupo armado de izquierda, no constituyó una "violación a los derechos humanos", porque ésta sólo tiene lugar cuando el que mata a alguien es un "agente del Estado". 

Como la izquierda chilena venía preparando desde 1965, según testimonios objetivos, la lucha armada para tomarse el poder; como durante la UP un centenar de víctimas cayó a manos de la izquierda violenta; y luego, bajo el Gobierno Militar, cuatro veces esa cifra fueron los caídos víctimas del terrorismo de izquierda, había que dejar despejado el punto: esas no fueron "violaciones a los derechos humanos". 

Y como ellos no violaban los derechos humanos, pero tuvieron caídos en la lucha armada ¿que eran éstos?: "víctimas", por supuesto. Pues, para ella, no hubo lucha armada. Sólo dos bandos: los uniformados y las "víctimas". Y vendieron tan bien esta pomada que en una memorable carta a "El Mercurio" un Comandante en Jefe del Ejército, en los años '90, Juan Emlio Cheyre, demostró haberla comprado completa y al contado: al hacer referencia a las bajas de la lucha armada contra el extremismo habló de "nuestros camaradas y las víctimas". Y las "víctimas" han cobrado y siguen cobrando del erario miles de millones de dólares de indemnizaciones. El número de causas con el mismo propósito va en aumento y este año llegará a dos mil, y creciendo.

El ejercicio de la democracia establecida en la Constitución de 1980 y los triunfos electorales de la Concertación permitieron a la izquierda reescribir a su amaño la historia reciente. Pero como no ha podido impedir una insistente, si bien muy minoritaria, campaña desplegada por un puñado ínfimo de "cerebros NO lavados" para restablecer la verdad histórica, campaña que ha probado que la violencia armada la inició la izquierda, ésta discurre actualmente penalizar a quienes digan públicamente semejante cosa. Hay que meterlos a la cárcel. Los defensores de esta ley contra la libertad de expresión (entre los cuales la voz cantante ha sido Gonzalo Bustamante, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez --¿qué diría don Pedro Ibáñez, que me entusiasmaba para ir a referirles la verdad histórica a los alumnos de la Escuela de Negocios de Valparaíso, antecesora de la actual Universidad?-- quieren que vayan a la cárcel los "negacionistas", nombre dado en Europa a los que discuten el holocausto judío. Por supuesto, es otra pirueta espectacular de la izquierda, porque los judíos nunca se prepararon para una lucha armada contra ningún regimen europeo y, por tanto, fueron perseguidos injustificadamente; mientras ella sí preparó e inició la lucha armada contra la democracia en Chile.

Pero una pirueta todavía más espectacular, si cabía, fue la que le posibilitó a la izquierda el primer gobierno de los kerenskis chilenos, el de Patricio Aylwin, al formar la "Comisión Rettig". Sus investigadores eran unos 45 abogados de izquierda y sólo cinco de centroderecha (uno de éstos me lo refirió). ¿Y qué hicieron? Practicar ellos el "negacionismo". Hacer desaparecer el terrorismo de izquierda. ¿Usted quiere una prueba? Aquí va: en mi blog del 14 de diciembre referí cómo el sargento de Carabineros Tulio Pereira, intentó el 24 de febrero de 1976 salvar a una niñita, cogida en medio de una balacera entre miristas y agentes de seguridad. Pero un mirista le disparó al sargento a través del cuerpo de la niña, dando muerte a ambos. El episodio está referido por un testigo presencial y puede hallarse en la página 151del libro de Gisela Silva Encina, "Miguel Krassnoff, Prisionero por Servir a Chile", momentáneamente agotado "en las buenas librerías", por el gran interés público que despertó, pero en vías de reposición. 

¿Y qué dijo el Informe Rettig de este asesinato? ¿Que el MIR los mató? ¡No! Dijo que el sargento murió "víctima de la violencia política". Pues el negacionismo de izquierda denomina así a la "entidad" que dio muerte en Chile a casi medio millar de uniformados y civiles entre 1973 y 1990. Y en un comentario a mi blog del 14 de diciembre un lector, "Cristián", cuya contribución agradezco, ubicó el párrafo del Informe Rettig referido a la niñita muerta. Dice así: "Susana Elizabeth Sanhueza Salinas... de siete años... se encontraba jugando en el jardín de la casa donde se produjeron los hechos, siendo a juicio de esta Comisión UNA VÍCTIMA INOCENTE DE LA VIOLENCIA POLÍTICA" (mayúsculas mías). Negacionismo puro. El MIR, que la mató, no aparece, no tuvo arte ni parte, según la Comisión. Fue la "violencia política". ¿Cómo iba a tener parte, si el MIR estaba en el alma misma de la UP, cuyos partidos votaron por Aylwin para Presidente; si el jefe del MIR era sobrino de Salvador Allende; si para su cumpleaños éste, en plena UP, le regaló una pistola plateada y nacarada, con una dedicatoria ambigua (como todo lo de Allende) recomendándole usarla "con consecuencia" (cita mía no textual y de memoria).

Entonces el silogismo está completo: las violaciones a los derechos humanos sólo las pueden cometer los agentes el Estado; luego, los terroristas del MIR, del FPMR y de los partidos con armas enumerados por Carlos Altamirano (el PC, el PS, el MAPU y la Izquierda Cristiana), eran inocentes de tales violaciones, de modo que, cuando caían en la lucha, eran "víctimas", pues sus armas se esfumaron (el "Nuevo Ejército", cuyos jefes se han lavado cuidadosamente sus respectivos cerebros, que tenía muchas de esas armas, si es que las conserva, ahora las oculta muy bien: son políticamente incorrectas).

Por supuesto, las "víctimas" no merecen ser castigadas: más de 600 han sido amnistiadas y más de 900 indultadas. ¿Amnistía a uniformados? La justicia de izquierda la deniega. ¿Indultos a uniformados? Sólo uno: Manuel Contreras Donayre. Ricardo I lo indultó a su manera: sin explicarle nada a nadie. El resto, presos o prcesados como "violadores de derechos humanos".

Y así la izquierda ha logrado la cuadratura del círculo, que jamás habría conseguido, por supuesto, sin la contribución de los kerenskis chilenos: ella fue "víctima" inocente, quienes la enfrentaron fueron "violadores de los derechos humanos"; los caídos bajo las balas que no provenían de los uniformados no son responsabilidad de ella, sino de una entelequia bautizada por el "Informe Negacionista Rettig" como "violencia política"; y dentro de poco cualquiera que pretenda decir otra cosa va a ir a la cárcel.


¿Valió la Pena Tratar de Complacer a Tantos?

VIERNES 16-12-11

¡Cuántas cosas no ha hecho el Presidente Piñera para ganarse el agradecimiento de los comunistas! Los ha convidado a La Moneda, se ha retratado sonriente con los tres diputados rojos elegidos gracias a los Kerenskis chilenos y hasta, creo (de esto no estoy seguro), ha convidado a Teiller, el ex Encargado Militar del partido, a alguna gira al exterior. Este último sostiene que Sebastián Piñera, antes de ser elegido, también le prometió modificar el sistema binominal, para hacer posible la elección de parlamentarios comunistas (cuando los Kerenskis todavía no se habían allanado a posibilitarla). 

Y el mismo gobernante mantiene en el Ministerio del Interior a decenas de abogados de izquierda que litigan por mantener presos a uniformados (r), al tiempo que deniega indultos a éstos, aunque sean octogenarios o estén muy enfermos, o ambas cosas. Y alude a ellos como "violadores de los derechos humanos", agregando que nunca les extenderá un perdón. Echó a la secretaria que mandó un formulario de respuesta con buenos deseoa a un acto de desagravio a un brigadier (r) ilegalmente preso. Su ministro Allamand cesa a todos los asesores que hayan tenido vínculos con la CNI, al tiempo que el propio gobernante mantiene como jefe de servicio a un connotado mirista activo. Y ampara el Instituto de Derechos Humanos, un "organismo de fachada" del PC. Y le da más plata al Museo de la Memoria marxista. 

Pero no le agradecen nada y ayer hasta lo funaron. Le impidieron decir "el" discurso de la noche. Pues iba a ser el único orador del 20° aniversario de la Fundación Jaime Guzmán. Mal elegido, obviamente. ¿A quién se le ocurrió designar a Sebastián Piñera como único orador en semejante efeméride? Bueno, hay mucha gente que lo ha olvidado todo y, por consiguiente, no ha aprendido nada. Sea como fuere, los malagradecidos comunistas le funaron el evento al Presidente. ¿Que usted dice que no fueron los comunistas? ¿Que fueron de la "surda" o cosas así? ¡Por favor! ¿En qué planeta vive usted? ¿En alguno donde creen que Camila Vallejo y Gabriel Boric no son la misma cosa? ¿O que el Lautaro, el Frente, los okupa que ponen bombas y la Coordinadora Arauco-Malleco no son la misma cosa? ¿Del planeta donde creen que las fotos de los frentistas rojos con el jefe e las FARC eran trucadas?

El Presidente no ha sacado nada, absolutamente nada, con haber traicionado las esperanzas que pusieron en él los militares en retiro, cuando les prometió velar por la legalidad y brevedad de los juicios contra ex uniformados y la aplicación de la prescripción. Los comunistas no lo quieren más por eso y los militares (r) decididamente ahora lo quieren menos. 

¿Y qué le está pasando, por tratar de quedar bien con Dios y con el Diablo? Que ya no puede ir a ninguna parte. Quiso ir al Estadio Nacional a cosechar parte del éxito de la "U", y finalmente debió desistir. ¡Cuánto no habría dado él por levantar esa copa ante las cámaras esa noche, a estadio lleno! Era lo que había soñado hacer con Colo Colo, cuando compró el control de Blanco y Negro, pese a haber sido hincha de la UC de toda la vida. Sacrificios que había que hacer para ser popular y querido. Pero lo de Colo Colo fracasó. Peor todavía, siendo él su controlador, el club encabezó la operación para sacar a Mayne-Nicholls y Bielsa y a la hinchada le pareció pésimo. Ésta nunca más volvió a perdonarle eso. Por tanto, temió que si iba al estadio la rechifla iba a ser fenomenal. 

Además, los de la U (que ahora son muchos más que antes, por eso de la "vuelta de chaqueta" chilena) no quieren a los de Colo Colo, ni menos si éstos son ex UC. Y no pudo ir no más. 

Y al día siguiente tampoco pudo ir a pronunciar el único discurso del aniversario de la Fundación Jaime Guzmán. Ni que le hubieran preguntado a Jaime (porque yo sé la opinión que él tenía de Sebastián Piñera).

Incómoda situación para el Primer Ciudadano del país. Quiso conquistarse a los comunistas y éstos lo funan. A raíz de esa aproximación perdió la adhesión de muchos en la derecha, que no lo defienden o, peor, lo atacan. Dos tercios de los encuestados tienen una opinión desfavorable de él. Una fuerte mayoría afirma no creerle lo que dice. Y ahora hasta tiene que abstenerse de aparecer en público, cuando su máxima aspiración era estar siempre en primer plano.

¿Valió tratar de complacer a tantos para conseguir el reconocimiento de tan pocos?



Descubriendo al Sargento Pereira


MIÉRCOLES 14 DE DICIEMBRE DE 2011


Para el improbable caso de que ustedes quieran saber mi opinión sobre el país, yo les puedo decir que encuentro a la mayoría de los chilenos bastante miserable. He reafirmado ese juicio en estos días, a raíz del "hallazgo" de lo que le sucedió al sargento segundo de Carabineros Tulio Pereira Pereira el 24 de febrero de 1976. 

¿Qué le sucedió? Que lo mataron. ¿Quiénes? Si hemos de atender a la fuente de información más respetada por la mayoría de los chilenos, para estos efectos, el "Informe Rettig", lo mató un ente indeterminado, al cual dicho Informe llama "la violencia política". Si la víctima hubiera sido un terrorista y el hechor un uniformado, la Comisión Rettig habría dicho con toda precisión que "fue asesinado por agentes del Estado", es decir, habría inculpado al Gobierno Militar. Ésa era la tarea de la Comisión Rettig. Patricio Aylwin la convocó para crucificar a los militares, con la misma determinación con que 17 años antes convocó a los militares para deponer a Allende.

Como parte de la historia del Chile reciente "se ha esfumado" (los terroristas fueron las "víctimas", y quienes les impidieron matar y tomarse el poder fueron "violadotres de los derechos humanos") el resultado es que los primeros o sus familias reciben anualmente centenares de millones de dólares como reparación y los segundos están presos.

Cuando en un blog anterior mencioné la muerte del sargento Pereira, todos se sorprendieron. Su caso lo habían olvidado hasta los partidarios del Gobierno Militar que todavía quedan. (Pronto puede constituir delito serlo; hay un proyecto en trámite, defendido por el profesor Gonzalo Bustamante, de la Universidad Adolfo Ibáñez, para ese efecto).

¿Cómo supe yo del sargento Pereira? Porque leí la biografía del brigadier (r) Miguel Krassnoff. Éste descubrió, en febrero de 1976, una guarida del MIR en La Florida. Cuando fue rodeada, desde ella se desató una balacera. Caminando por la calle aledaña a la guarida apareció una menor de cinco años. Krassnoff le indicó al sargento Pereira que la retirara del lugar, ante el peligro que corría. Pereira la tomó en brazos para ponerla a salvo, pero salió una mano de un mirista empuñando un revólver y le disparó al sargento a través del cuerpo de la niñita, muriendo ambos en el acto. 

Un crimen atroz, que la casi totalidad de los chilenos ha olvidado por completo. Ahora algunos miles se han enterado, porque han comprado la biografía de Krassnoff. En realidad, se ha agotado la cuarta edición de la misma, tanto que una quinta se está imprimiendo y llegará a librerías en unos días más. 

Un diario digital que defiende a los presos políticos uniformados de la aciaga suerte a que los ha condenado la mayoría de jueces de izquierda, que prevarica sin contrapeso en nuestro medio, comprobó la veracidad del caso del sargento Pereira, confesando no haber sabido nada de él antes. 

Pero el sargento dejó viuda e hijos, que no soñarían con recibir ni siquiera la décima parte de las compensaciones económicas, educación gratuita, atención de salud sin pago y bonos de diez millones de pesos que han recibido los familiares de terroristas caídos. Incluso este bono lo recibió la señora Bachelet por su padre muerto de un ataque cardíaco, tras un juego de básquetbol que no era aconsejable para su estado de salud, cuando estaba preso.

La mayoría chilena encuentra que este estado de cosas está muy bien. ¿Y de la niñita asesinada por el mirista? Nadie sabe nada. Ojalá su familia haya obtenido alguna reparación, pero sospecho que no ha sido así. Porque ella murió en circunstancias políticamente incorrectas. ¿Cómo reconocer que la asesinó el MIR, si éste es hoy una organización de "víctimas"? La guerrilla terrorista "se esfumó". La Contraloría ha definido al MIR como "una empresa". Sus militantes ocupan altos cargos en este gobierno "de centro derecha" (risas en la sala). ¿Ustedes no lo creen? Pregunten a qué partido pertenece, por ejemplo, el Director del Instituto Médico-Legal, funcionario de la confianza del Presidente Piñera. Yo les voy a decir, porque lo oí de sus labios en una entrevista de CNN: pertenece al "partido" MIR. El ministro Allamand echa sin miramientos a asesores uniformados (r) que hubieren tenido algo que ver con la CNI o la DINA, y hasta a alguno que no tuvo nada que ver, pero es yerno del ex director de la DINA. Pero un mirista puede ser jefe de servicio y gozar de toda la confianza presidencial.

¿Van entendiendo ustedes por qué opino que la mayoría en Chile es miserable? 

En la misma biografía de Krassnoff que permitió "descubrir" el caso del sargento Pereira hay un listado de pruebas de la inocencia del brigadier (r) en los juicios que le han acarreado condenas a 144 años de presidio. En un país menos miserable alguien se habría preocupado de verificar si esas pruebas de inocencia son verdaderas. Una Corte Suprema a la cual se le hace saber que en la misma fecha en que un juez sostiene que Krassnoff detuvo a un mirista que luego murió o desapareció, aquél se encontraba en España, junto al general Pinochet, en el funeral de Franco, buscaría corroborarlo. Eso es fácil de comprobar. Sobre todo que debería ser terrible (para un tribunal con real vocación de justicia) condenar a diez o quince años de presidio a un hombre por un crimen que no cometió. Pero eso sólo puede ser terrible en un medio en que la mayoría sea ética, moral, y capaz de luchar por la justicia. No en un medio como éste, en que nadie se ha preocupado de verificar nada. La Corte Suprema no ha decretado una sola "medida para mejor resolver" en casos como el citado. Eso habría sido muy, pero muy "políticamente incorrecto".

De modo que ha sido incómodo para la mayoría que se haya "redescubierto" el caso del sargento Pereira. Y más incómodo aún sería que se averiguara sobre la niñita. Pero la mayoría de los chilenos puede estar tranquila. Nadie va a provocarle tamaña incomodidad.


De Esa "Ética" Líbrenos Dios...

domingo 4 de diciembre de 2011

Esta mañana me llamaron a ver TVN, donde una furibunda "¿moderadora?" de apellido Rincón, dos panelistas ex-marxistas (pues marxistas actuales no quedan, salvo in-péctore) y un joven y ubicuo cerebro lavado tenían arrinconado al pobre Juan Antonio Coloma, por no haber él también "funado" y proscrito al alcalde Labbé con motivo de la presentación del libro de Krassnoff que, por otra parte, según ví en el diario, ya está entre los cuatro más vendidos. Porque la gente se hace la tonta y simula que les cree a los déspotas de la opinión pública de hoy, pero trata de informarse por su cuenta. Incluso una falange heroica de ella lee este blog.


Lo digno de verse era que los ex marxistas, con sus cien millones de muertos a cuestas y la memoria esfumada de los veinte mil guerrilleros con que trataron de imponer acá la vía armada para tomarse el poder, le decían a Coloma que "no era ético" respaldar a Labbé. Cuando Labbé no había hecho otra cosa que facilitar un local para un acto organizado por vecinos de su comuna. Es verdad que ese acto no debería haberse llamado "homenaje", sino "desagravio", porque eso es lo que el país les debe a Krassnoff y a los 60 o 70 uniformados (r) que cumplen penas de presidio por haber salvado a Chile de un régimen totalitario sin plazo de término.


Era evideente que para los "éticos" ex marxistas el terrorismo armado que patrocinaron sus partidos y su gobierno UP, y que explicaron la intervención militar, "se esfumó". Lo mismo que para las tres cuartas partes o más e los chilenos.


Era evidente que ellos, los correligionarios del que en febrero de 1976 vació su pistola de 9mm. sobre el cuerpo de una niñita de cinco años para asesinar al sargento de carabineros Tulio Pereira que la llevaba en brazos para ponerla a salvo, está olvidado. Olvidado por la "amnistía" (del griego "amnestia", olvido). Esto último "es griego para ellos".


¿Es ético que, de acuerdo a cifras del investigador de derechos humanos Marcelo Elissalde, más de novecientos terroristas de izquierda hayan sido indultados, casi todos por Patricio Aylwin, versus un solo ex uniformado, Manuel Contrerar Donayre, por Ricardo Lagos? ¿Es ético que más de seiscientos terroristas de izquierda se hayan amparado en la amnistía y hayan salido libres, porque, obviamente, la justicia de izquierda no iba a estar abriendo procesos contra ellos, mientras SÍ SIGUE ABRIENDO CAUSAS contra ex uniformados, las cuales el experto Elissalde estima que llegarán pronto a dos mil? De ellas se han fallado cien en más de treinta años. A este ritmo, las últimas condenas espurias tendrían que dictarse en 2611, más o menos. La justicia de izquierda va a tener que procesar a muchos muertos, y no hallará óbice para eso.


De acuerdo con los "éticos" ex marxistas, está bien usar un ardid para prevaricar y desconocer la amnistía y la prescripción, como suponer que un secuestro tiene lugar hoy, cuando todos saben, partiendo por el juez que dictamina sobre esa base, que no es verdad.


Con la misma "ética" se puede obviar en los procesos la declaración indagatoria del inculpado. ¿Alguien puede refutar que el juez Alejandro Solís, que ha condenado y procesado decenas de veces al brigadier (r) Miguel Krassnoff, jamás lo ha visto y, por tanto, interrogado? Nadie. Un comentarista de este blog se pregunta por qué Solís no se ha querellado contra el autor de este blog. Sin dejar de lado la posibilidad de que la justicia de izquierda lo haga, pues acostumbra procesar y condenar sin base legal, una razón es porque no puede refutar que Alejandro Solís NUNCA HA INTERROGADO A MIGUEL KRASSNOFF, siendo que el código le ordena hacerlo antes de condenarlo. Como también le ordena investigar con igual celo las razones para exculparlo que la que haya para condenarlo, cosa que, obviamente, tampoco ha hecho.


No resisto una digresión: en días pasados la justicia de izquierda acogió recursos de protección deducidos por estudiantes que se han tomado colegios por la fuerza, y contra quienes los rectores dispusieron la expulsión. ¡La Corte Suprema cohonestó las tomas violentas! ("La Segunda", viernes). Es que en ella predomina la misma justicia de izquierda. Hubo dos votos de minoría, que estuvieron por desechar los recursos de los tomadores violentos: de dos distinguidos abogados integrantes, que gozan de gran prestigio en el foro por su integridad. No los nombro, para evitar que sean "funados". En medio de los "éticos" de nuestro tiempo, la integridad ha quedado en minoría.


En el fondo, los "éticos" de extrema izquierda lo que quieren, como siempre han querido, es silenciar la verdad. Lo mismo que han intentado hacer en la Universidad Católica con el profesor Gonzalo Rojas, en estos días, por decirles un par de verdades sobre la violencia armada en su columna de "El Mercurio". ¡Quieren echarlo de la Universidad! Fueron 145 profesores, versus 46 que defendieron la libertad de expresión de Rojas. Ése es el estado de la Universidad Católica de nuestros días. La página entera dedicada hoy por "El Mercurio" al caso de Gonzalo Rojas en la UC es un documento ilustrativo de cómo la izquierda y los kerenski, siempre disponibles para allanarle el camino al poder, quieren establecer la censura informativa y docente en el Chile actual.


Y una palabra final para los kerenski: no olviden que está documentado que cuando (enero de 1974), en la lucha armada entre los uniformados y la guerrilla terrorista, ya había tenido lugar más de la mitad de las muertes registradas en los 17 años del Gobierno Militar, se publicaban las defensas que hacían de este último, en Chile y en el exterior, Frei Montalva y Aylwin Azócar. Incluso ha quedado constancia histórica de que la DC, en enero de 1974, fue a ofrecerle colaboración a la Junta. Los antecedentes pueden encontrarse en mi obra "Terapia para Cerebros Lavados", y si no indico la página precisa es porque estoy lejos de mis libros en este momento.


Lo que yo me digo es que si, bajo un régimen sedicente "de centro derecha", en un foro del canal del Estado, sobre el cual el Gobierno ejerce innegable influencia, la derecha se encuentra casi permanentemente en minoría de cuatro a uno, y amenazada su libertad de expresión allí y en la Universidad Católica (que ella otrora fundó, lo mismo que la Diego Portales) más vale decir desde ya un réquiem por la libertad de expresión en Chile.


Pues es un hecho que en poco más de dos años más la izquierda lavadora de cerebros y sus ayudistas, los kerenski, tienen grandes perspectivas de volver al poder.




Miserias de la Chilenidad


VIERNES 2 DE DICIEMBRE DE 2011

¿Ustedes encuentran que me he "quedado pegado" en el tema de Krassnoff? ¿No? ¡Qué bueno, porque tengo otra de Krassnoff!

La biografía de éste, de Gisela Silva Encina, narra en su pág. 189 que el ex mirista Eric Zott vino a un careo con el teniente Krassnoff en 1992, durante el cual Zott le expresó -según los recuerdos del hoy brigadier (r)- que sus interrogatorios a miristas, sin recurrir a apremios ni nada parecido, le permitieron obtener valiosa información que destruyó la infraestructura del grupo terrorista.

Pues bien, en uno de esos interrogatorios el entonces teniente obtuvo una pista: en la Población Lía Aguirre de La Florida había un importante centro de operaciones del MIR. 

Al acercarse al lugar para comprobar la información, Krassnoff, acompañado de tres hombres, fue recibido con una ráfaga de disparos, sin que ellos hubieran hecho ninguno. Viendo que las balas de los terroristas atravesaban las paredes de las viviendas, no respondieron el fuego y pidieron a Carabineros que hiciera evacuar el sector. 

Desde el fondo de la casa investigada apareció una niña de unos cinco años, muy asustada, caminando para alejarse del fuego. Viendo el peligro que corría, el teniente pidió a uno de sus acompañantes, el sargento de Carabineros Tulio Pereira, que la fuera a recoger. Éste lo hizo y la tomó en brazos, cubriéndola con su cuerpo. Cuando la sacaba del peligro se abrió una puerta de la casa y un terrorista, con una pistola de 9 mm., disparó cuatro veces a través del cuerpo de la niña al sargento Pereira, muriendo ambos abrazados en el lugar.

Cuando llegaron refuerzos y atacaron la casa, resultaron ocho miristas muertos, cuyos cadáveres fueron entregados a sus familiares y luego sepultados. En el lugar había sofisticado equipo de comunicaciones, antenas parabólicas, armamentos y explosivos en gran cantidad.

Transcurridos 34 años, apareció un testigo aseverando que una terrorista de apellido Pérez, que se hallaba en el lugar, habría sobrevivido al tiroteo, siendo eliminada con posterioridad. Adivinen ustedes quién se encuentra procesado por "secuestro calificado" de la mirista. Acertaron: Miguel Krassnoff. Adivinen ustedes qué juez lo sometió a proceso, estando el caso prescrito y amnistiado, de modo que, según el código, el juez no podría siquiera haber continuado la tramitación. Adivinaron de nuevo: Alejandro Solís. Adivinen ustedes si este juez interrogó a Krassnoff antes de procesarlo. ¡Adivinaron de nuevo! ¡Ustedes son unos genios!: no lo ha interrogado nunca. Solís es el juez que más condenas ha impuesto a Miguel Krassnoff ¡y nunca lo ha interrogqado, en ningún proceso ha cumplido el trámite esencial de la declaración indagatoria, Solís no conoce a Krassnoff ni siquiera de vista! 

¿Cómo lo hace? Mediante un ardid similar a inventar un secuestro: planta en el expediente una fotocopia de alguna declaración de Krassnoff en otro proceso.

Busqué el caso del sargento, heoicamente caído por salvar a una pequeña, Tulio Pereira, en el Informe Rettig. ¿Qué dice?: que él tenía 41 años y siete hijos y que su muerte "se produjo en un enfrentamiento con militantes del MIR, cayendo muerto en el intercambio de balas".

Como todo el Informe Rettig, versión sesgada y falseada. No hubo "intercambio de balas" antes de morir el sargento. Fue fríamente asesinado mientras alejaba del peligro a una menor que llevaba en sus brazos, a la que también los miristas mataron. Por supuesto, según el Informe no fueron víctimas del MIR, sino de un ente abastracto que denomina "violencia política". Cuando el muerto es extremista, los autores son "agentes del Estado", es decir, del Gobierno Militar; cuando los mataron extremistas de izquierda, fueron víctimas de "la violencia política". La izquierda es siempre inocente. Y "víctima".

¿Había oído usted siquiera mencionar a ese héroe de nuestro tiempo, el sargento Tulio Pereira Pereira, que dio su vida por salvar la de una niña de cinco años? Seguro que no. Para el Chile de hoy, no fue héroe ni víctima. Sí lo son quienes lo asesinaron.

El caso Krassnoff ha servido para poner en evidencia algunas más de estas mentiras y arbitrariedades, verdaderas miserias de la chilenidad.



¡¡¡ Auxilio !!!

30-11-11

De paso ayer en Santiago, me di cuenta de la gravedad de la situación. Un hijo me dice: "Usted es el único que defiende a Krassnoff". En el diario salió una carta del profesor Gonzalo Bustamante, de la Universidad Adolfo Ibáñez, afirmando que se debía castigar penalmente a "quienes nieguen, justifiquen o minimicen", como reza una moción de ley que hay en la Cámara, las "violaciones a los derechos humanos". Bustamante le replica a la ex ministra de la Corte de Apelaciones, Raquel Camposano, la cual había escrito que le parecía ilegal, inconstitucional y antidemocrático sancionar opiniones sobre hechos pasados.

Obviamente, a estas alturas, las violaciones a los derechos humanos sólo las cometieron los militares. Pues desde hace ya mucho tiempo los crímenes de los terroristas dejaron de ser tales violaciones. En rigor, los crímenes de éstos, y ellos mismos, "se esfumaron". Por algo todos fueron acogidos a la Ley de Amnistía. Y los que no pudieron acogerse, por haber matado después de 1978, fueron indultados. Todos, más de novecientos terroristas libres. Es que no fueron violadores de los derechos humanos.

Otro hijo me dice, con tono incriminatorio: "Gómez-Pablos dijo en radio 'El Conquistador' que era un escándalo homenajear a un condenado a más de cien años de cárcel por crímenes contra los derechos humanos". Y me informa que hasta Pablo Zalaquett, alcalde de la UDI, ha condenado el homenaje en el Club Providencia. "¡También se nos fue para el otro lado!", le comento. "Pero si no hay otro lado", me replica. "Todos, todos dicen que no se puede homenajear a un condenado a más de cien años por violaciones a los derechos humanos".

Y el diputado Hugo Gutiérrez presenta querella contra los carabineros que impidieron que la horda marxista nos linchara en el Club Providencia. Es el mundo al revés.

Yo entonces, ante mis hijos, saco una fotocopia de un certificado de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de RR. EE., donde dice que don Ricardo A. Troncoso Muñoz está asilado en México. Pues bien, el ministro sumariante Joaquín Billard condenó a diez años de presidio a Miguel Krassnoff por secuestro y desaparición de ese señor que está asilado en México.

El abogado de Krassnoff hizo valer el antecedente, pero legiones de testigos de izquierda acudieron a declarar que no, que él secuestró al integrante del MIR, porque eso era, Ricardo Troncoso Muñoz. Condenado Krassnoff por Billard, apeló ante la Corte. ¿Analizó ésta el caso, se planteó que un certificado de la Secretaría de Derechos Humanos establecía una "duda razonable" de que Krassnoff hubiera secuestrado y hecho desaparecer a Troncoso? ¡Nada! ¿En qué país vive usted? Un escueto: "Confírmase la resolución de fojas xx", y punto. ¡Qué tanto estudio, si Krassnoff es culpable por unanimidad, todos lo dicen! Y se le agregan diez años más, hasta pasar de cien.

El primer paso fue "esfumar" a los terroristas, para que los militares aparecieron "atropellando los derechos humanos de personas inocentes". El segundo, declarar que sólo cometen "violaciones a los derechos humanos" los uniformados, puesto que ya no hay terroristas y, en todo caso, lo que éstos hacen no constituye tal violación. El tercero, desconocerles a aquéllos la amnistía, la prescripción, la cosa juzgada y la presunción de inocencia. Los militares deben probar su inocencia, ésta no se les presume, como en los Estados de Derecho. Y el cuarto paso es rechazar toda prueba de inocencia: se condena "sí o sí". Y así se acumulan más de cien años. Y después se repite la frase mil veces, "condenado a más de cien años por violaciones a los derechos humanos". La mentira mil veces repetida pasa a ser verdad. O sea, el Chile actual. 

"Todos contra Krassnoff", es el lema. El otro día leí en "El Mostrador" una columna de una integrante del Consejo Nacional de Televisión, Marcia Scantlebury. La titulaba contra Krassnoff. La leí entera y en ella relataba sus 23 días detenida y los malos tratos recibidos, poco después del 11 de septiembre de 1973. ¿Y Krassnoff? Una sola mención: dice que "oyó sus gritos". ¿Cómo podía identificar "los gritos" de alguien a quien jamás había conocido? Es que es el momento de "todos contra Krassnoff". Todo vale. Él cometió el delito de "gritar"... si es que era él.

Y ya queda poco para poder siquiera decir estas cosas. La moción de ley que llevará a la cárcel a los que "nieguen, justifiquen o minimicen" las violaciones a los derechos humanos, defendida por el profesor Bustamante, de la Universidad Adolfo Ibáñez, me va a llevar a la cárcel si es que vuelvo a exhibir o esgrimir el certificado de que el mirista Ricardo Troncoso Muñoz, asilado en México, según certificado de la Secretaría de Derechos Humanos, no fue secuestrado ni hecho desaparecer por Miguel Krassnoff, que cumple diez años de presidio por eso. Pues "negar" ese secuestro será delito. Lo mismo probar que Krassnoff no estaba en el país o que no hay evidencias en su contra, como sucede en los demás casos de condenas que suman "más de cien años" y que han establecido ya una "verdad oficial", de la cual nadie puede apartarse. Ni siquiera el alcalde Zalaquett.

Se habrá completado el círculo: no hay presunción de inocencia, ni siquiera se admite probar la inocencia; y al que presente alguna prueba, se le mete preso. El país orwelliano perfecto. Estamos muy cerca. 



Secuestro Semi-permanente

21-11-11



La presentación de la cuarta edición de la biografía de Miguel Krassnoff, que escribió la historiadora Gisela Silva Encina, concitó unas tres o cuatro veces más público que los lanzamientos de las anteriores, además de hordas de terroristas cuyo número no sé cuantificar y que hirieron a personas de edad y a carabineros, lanzaron centenares de piedras contra el salón de actos y pusieron a prueba la solidez de los grandes vidrios de sus ventanales, que resultaron dañados pero, sorprendentemente, no dejaron pasar los proyectiles.

La concurrencia no pudo salir del recinto al final del acto porque sus potenciales asesinos (que, paradójica y rítmicamente gritaban "¡asesinos, asesinos!", obviamente con el propósito de identificarse) rodeó el inmueble por los cuatro costados.

Pero bajo la lluvia de piedras, la inspiración aportada por los gases lacrimógenos, el estruendo de los terroristas al golpear los cercos metálicos del contorno, los discursos se sucedieron sin interrupción durante dos horas y fueron coronados por las voces del millar de asistentes entonando el himno patrio con singular unción y hasta su mejor estrofa, la de los "valientes soldados". Nadie se movió de su sitio hasta el final, pero los primeros que intentaron salir para volver a sus casas regresaron pronto heridos, vejados y despojados por los terroristas de izquierda, que habían sobrepasado al piquete de carabineros que resguardaba el recinto.

Una señora de 77 años me pidió dejar constancia de que la habían golpeado con pies y manos y le habían vaciado sobre la cabeza un líquido avinagrado, lo que la obligó a regresar al interior. "Eran muy jóvenes", me dijo, "¿éste será el futuro de Chile?".

Hubo carabineros y civiles heridos de variada consideración. Estoy seguro de que no necesito leer el diario de mañana para saber que no hubo detenidos.

Finalmente, después de las once de la noche sucesivos buses blindados de Carabineros nos fueron liberando del secuestro por grupos, en medio de la agresión y el insulto terroristas. Un suboficial me dijo al pasar que extrañaba mucho mis columnas en el diario, así es que lo remití a este blog.

Todos decían que un secuestro colectivo como éste no se había visto nunca antes en Chile, ni siquiera bajo la UP.

Nos fueron a dejar más allá de la barbarie izquierdista, a un lugar desde el cual cada uno pudiera discurrir su respectivo regreso a casa o la forma de volver a recuperar su automóvil sin ser presa del terrorismo marxista.

Durante el tiempo que vivimos secuestrados varios me pidieron publicar en este blog mi discurso recién pronunciado. Les respondí que no sabía hacerlo, así es que me enseñaron. Si aprendí o no se sabrá si dicho discurso aparece o no en el blog siguiente.







¿Por Qué la Izquierda No Es Feliz?

20-11-11

El país funciona según lo que dice la izquierda, pero ésta no es feliz. Ella es violenta, amenaza, subvierte, destroza, usurpa e incendia. Nadie feliz hace todas esas cosas. Todavía más, como pese a todas ellas nadie le hace nada, mayor razón para tranquilizarse y ser feliz. Pero no lo es.

Quiere un Estado más grande, y se lo dan: más ministerios, más subsecretarías y superintendencias, más SERNAC, más gasto público. Pero sigue violenta e infeliz.

Desató la lucha armada para tomarse el poder, formó grupos terroristas, cometió crímenes y atentados, y se los perdonaron todos. Y no quedó contenta. Castigan a quienes defendieron al país de todo aquello, y tampoco eso la contenta. Más encima, le pagan enormes cantidades de plata cada año, les dan estudios gratis a los familiares jóvenes de la guerrilla armada, como también salud gratis para los parientes (programa PRAIS), pensiones a los que dicen haber sido echados del trabajo o declaran haber sido maltratados, millonarias indemnizaciones por los guerrilleros muertos. Y, sobre todo, se les brinda el placer más grande de todos: la venganza. Los que les vedaron tomarse el poder por las armas están todos presos y ellos, en cambio, perdonados y con plata encima. Pero los izquierdistas siguen descontentos.

De los 905 indultos concedidos a quienes se vieron envueltos en la lucha armada, 904 fueron para guerrilleros o terroristas de izquierda y uno, apenas uno, para un ex uniformado. Ricardo Lagos indultó al suboficial Manuel Contreras Donayre, seguramente para burlarse de Manuel Contreras Sepúlveda, y nadie dijo nada... nadie dijo nada. Estas cifras las ha publicado el abogado especialista en derechos humanos Marcelo Elissalde Martel, que investiga infatigablemente esas cosas.

Lo de la amnistía debería hacer inmensamente feliz a la izquierda. Se acogieron a ella todos los terroristas a quienes beneficiaba, y después se la han denegado a la gran mayoría de los uniformados que la han invocado. El Presidente Aylwin, para complacer a la izquierda, hasta trasgredió la Constitución, pues siendo jefe del Estado se abocó causas pendientes, lo que le estaba vedado, y conminó a la Corte Suprema a ordenar a todos los tribunales no aplicar la amnistía sino a hasta la sentencia de término. Estos no sólo le obedecieron, sino que empezaron a dejar de aplicarla del todo, tratándose de uniformados. Gran éxito de la izquierda. Pero se sintió todavía más infeliz.

La izquierda, hace poco, empezó a decir que había que subir los impuestos a las empresas, porque nadie de la izquierda tiene empresas, sobre todo si el Estado les paga aunque no trabajen, y ahora hasta connotados empresarios dicen que sí, que hay que subirlos. ¿No es éste un triunfo ideológico, económico, político y social como para celebrar? Pero la izquierda no está feliz.

En el colmo de la depresión ahora ha presentado una moción para que nadie pueda exhibir públicamente la imagen ni ninguna otra exteriorización de su enemigo histórico número uno, Augusto Pinochet, ni la de ningún miembro de la Junta Militar. Porque si ya la izquierda es infeliz, la hacer serlo todavía mucho más el hecho de que en alguna parte aparezca Pinochet. No le basta con que el Ministro del Interior de un gobierno sedicente de centroderecha reciba (y se retrate) en un salón con dos óleos gigantes de Salvador Allende. 

Y ahora se está preparando un proyecto de ley para penalizar a cualquier persona que "minimice los atropellos a los derechos humanos", concepto suyo que, por supuesto, excluye las muertes y secuestros perpetrados por ella misma y sólo se refiere a cualquier daño inferido a sus autores por haber emprendido la lucha armada.

Mañana se presentará la cuarta edición de la biografía de un preso político, que es tal porque está privado de libertad contrariando numerosas leyes y también la verdad de los hechos. La izquierda ha llamado a escándalo porque se homenajee a, dice, el autor de más de sesenta crímenes, de acuerdo al número de procesos que se le ha iniciado. Pero olvida que son sus propios jueces los que inculpan sin pruebas, sólo basados en "presunciones", como si hubiera sido parte e la "cúpula de la DINA", a un teniente que en 1974 y 1975 sirvió en ella habiendo entre él y "la cúpula" alrededor de trescientos oficiales de mayor rango. ¿Por qué no es feliz la izquierda si un juez suyo puede alterar la verdad, contradecir las leyes o dejarlas sin aplicación y lograr que la opinión pública "compre" todo ese balurdo de mentiras?

Y más encima la izquierda sólo tiene que esperar, según todas las encuestas, un par de años para volver de lleno al Poder Ejecutivo, que si bien teóricamente ha salido de sus manos, en los hechos ha sido administrado casi igual como lo hacía ella hasta 2012.








El ADN de la Derecha


22-10-10

Confieso que mi heroísmo patriótico se manifiesta principalmente en decir algunas cosas revolucionarias en nutritivos almuerzos de derechistas especializados en asuntos generales, y en escribir otras en este blog.

Como buen varón chileno, no soy capaz de salir a la calle a enfrentar a los violentistas y reconozco que la señora que salió con un bastón de hockey a golpear a encapuchados que destruían semáforos es más valiente que todos los hombres que conozco, pues no sé de ninguno que haya tenido similar actitud en todos estos meses de destrucción masiva del mobiliario urbano y de propiedades y bienes particulares.

En los últimos almuerzos de derecha a que he asistido he propuesto algo muy concreto: cambiar el ADN de nuestro sector, a vista y paciencia del cual se está destruyendo la democracia, cosa que se va a concretar porque los únicos que pueden salvarla, que son ellos (pues los izquierdistas están haciendo la revolución y los kerenskys de siempre los están encubriendo), se limitan a decir "¡hay que hacer algo!", pero no hacen nada.

En cambio la izquierda bolchevique logra alterar por completo la normalidad ciudadana y arrasar con la legalidad, porque es capaz de emplear la única arma exitosa para conseguir las cosas en Chile: la violencia.

En estos días en que entramos al sexto mes en que las tomas por la fuerza han paralizado la educación y alterado la vida ciudadana, se han ido acentuando los hechos de violencia izquierdista, hasta llevarnos a ver, si bien brevemente, aterrizar en el suelo, tras ser empujada, a la figura del Ministro de Educación en el edificio del Congreso. Éste había sido invadido por extremistas que se apoderaron de él, se pararon con letreros sobre la mesa de reuniones y obligaron a salir a empujones al referido ministro, amparados por el más extremista de todos, el presidente del Senado, Guido Girardi. Con éste gusta de fotografiarse sonriente el Presidente de la República (a pedido de este mismo, según leí en "El Mercurio" durante una gira presidencial al Asia). Les garantizo que ninguna censura contra Girardi va a prosperar, si es que se presenta alguna. 

Concomitantemente, la derecha inicia ahora una fuga hacia la izquierda que considero memorable, pues figuras representativas de ella ya han hecho suyas las peticiones principales de los estudiantes amotinados por el comunismo y aliados con los encapuchados impunes. Ya se hacen escasas las páginas de los diarios para contener las entrevistas en que personajes de derecha claman por la reforma tributaria que demandan los dirigentes comunistas.

El papel que han jugado los kerenskys chilenos en todo esto ha sido el habitual, pues los graves desórdenes de esta semana en la Cámara de Diputados los protagonizaron los invitados de los diputados comunistas elegidos gracias a su pacto con los kerenskys, uno de los cuales (Carmona) aliado con Ascencio (DC), insultaron y zamarrearon a los carabineros y a una carabinera convocados por el presidente de la Cámara a restablecer el orden. Por supuesto, contra este sí se ha presentado una censura. 

Y no hay la menor esperanza de que el orden sea restablecido, porque leo la declaración del juez de garantía y director de la asociación de magistrados, Patricio Souza, donde explica por qué, de más de mil 700 apresados por desórdenes, no hay ninguno sometido a prisión preventiva, y en ella dice: "Ante grandes volúmenes de personas que pasan detenidas con ocasión de manifestaciones, las herramientas del derecho penal para resolverlo parecen no ser idóneas. EL DERECHO PENAL NO ESTÁ PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS DE ÍNDOLE SOCIAL. Ellos deben resolverse en sede política".
¿Les traduzco lo que dijo el juez?: "Los encapuchados tienen razón y yo no los voy a meter presos aunque cometan delitos, porque lo que piden es justo".

Por supuesto, ése no es un juez, es un político, tal como lo eran los jueces en tiempos de los nazis o del leninismo y el stalinismo en la URSS o lo son hoy en Chile quienes condenan a uniformados que combatieron al terrorismo. En Chile la justicia está hoy del lado de la revolución comunista que está teniendo lugar.

Y como en el ADN de la derecha están enquistados el miedo y la consiguiente incapacidad de hacer nada violento, que es lo único que permite conseguir algo en Chile, tenemos una gran fuga derechista hacia las posiciones de los revolucionarios comunistas: subamos los impuestos, terminemos con el lucro en la educación y la libertad de enseñanza, reformemos la Constitución, reemplacemos el binominal. La derecha inició otra fuga.

Y les voy a decir una cosa más: hay una sola idea, pacífica, de protesta y presión de la derecha, que es el Plan Ahora, al que han adherido miles de personas, para anular todos los votos para concejales de derecha y votar sólo por sus candidatos a alcaldes, en protesta por haber, ese sector y su actual gobierno, abandonado a los militares "caídos tras las líneas enemigas" a su suerte en manos de los jueces de izquierda. 




Pues bien, en todas las reuniones en que he expuesto esta leve propuesta de presión política, LA MAYORÍA DE LOS DERECHISTAS TAMBIÉN SE OPONE A ELLA. Es decir, todos los que dicen "¡hay que hacer algo!" no están dispuestos ni siquiera a hacer lo mínimo, que es esa protesta cívica de presión contra los propios partidos políticos que han desertado de su misión cívica como partidos de derecha.

Mientras no cambie el ADN de ésta, que la convierta en un sector combativo y que realmente se la juegue por sus propios principios, en lugar de "arrancar hacia el bando opuesto" cada vez que los comunistas pegan un par de gritos, haciendo suyas cada vez más banderas de los adversarios, la situación no tendrá remedio y el país, suficientemente anarquizado y convulsionado, como hoy, va a ir a caer otra vez en la falda de una Michelle Bachelet cada vez más izquierdizada a su vez (a estas alturas debe estarse preguntano "¿por qué no lo hice en mi gobierno? ¿Por temor a estos cobardes?")

Con este ADN, la derecha no llegará a ninguna parte. Simplemente, no es capaz de defender el Estado de Derecho. Y que ni siquiera piense ("don't even think of it", como seguramente le dirían Patricio Navia o Leonardo Farkas), para restablecerlo, en los militares, primero convocados en 1973 y después traicionados en 1990. Juzgados y condenados por los kerenskys e izquierdistas, mientras la derecha "tomaba distancia", no volverán a sacar al país del atolladero.

Tan acoquinados están que los encapuchados, días atrás, le rompieron todos los vidrios impunemente al nuevo edificio del Ejército. 

Con eso queda dicho todo.





Sin Lanzar Bombas Molotov


11-06-11


El terrorismo tiene distintos orígenes. A veces proviene de causas desesperadas, incluso buenas causas, que no encuentran acogida y por eso sus impulsores recurren a la violencia. Algunas luchas por la Independencia nacional de ciertos países dieron lugar a un terrorismo de esa índole.

Otras veces está en el carácter de ciertas personas y tendencias. Odian todo, salvo lo que las motiva a ellas. La única manera de imponer a los demás lo que reinvidican es mediante el terror. Como no pueden ganar elecciones, procuran alcanzar el poder por las armas. Es el caso generalizado de los regímenes marxista-leninistas, cuya doctrina se funda en el odio, y que han sido afortunadamente dejados atrás por la historia. Necesitaban la violencia para triunfar. Cuando estaban a punto de lograrlo en Chile, fueron derrotados por las fuerzas uniformadas, a instancias de la mayoría civil.

Como la violencia es rentable, casi todos los que pretenden extraer algo a los demás, principalmente al Estado, recurren a ella. Estudiantes, trabajadores, personas sin tierra que desean tenerla gratuitamente, ecologistas y agrupaciones variadas alteran el orden público sabiendo que eso refuerza sus respectivas peticiones. En algunos casos la violencia es espectacularmente rentable, como en los de valiosos fundos que el Estado entrega gratis a comunidades indígenas.

Excepcionalmente, hay un grupo ciudadano al cual le han sido desconocidos sus derechos básicos, como el de que se le apliquen las leyes vigentes, y que, pese a eso, jamás ha recurrido a la violencia para reivindicar su derecho a la legalidad. Se trata de los uniformados en retiro, que han sido procesados y condenados con abierta infracción de la Constitución y las leyes.

Sus camaradas activos o en retiro y sus familiares siempre han hecho sus peticiones en términos respetuosos y alejados de toda violencia. Tal vez por esa razón ya han corrido dos décadas y nada han conseguido. Los Presidentes podrían haberlos indultado y no lo han hecho. Los gobernantes de la Concertación indultaron, en cambio, a 905 terroristas de extrema izquierda y a ningún uniformado procesado. El actual Presidente les prometió a éstos velar por que se les respetaran las leyes y no cumplió. Al contrario, en mayo un funcionario de su confianza, el seremi de Justicia, rechazó siete solicitudes de libertad condicional de uniformados que ya cumplieron parte de sus penas, como lo expone hoy un diario digital que los defiende incansablemente, "Chile Informa".

Pero el mismo medio revela que se ha agotado la paciencia de la llamada "familia militar" con las ilegalidades que sufren cientos de sus miembros (hay 662 procesados, 70 presos cumpliendo condenas ilegales, y se iniciaron 700 procesos más el año pasado, a instancias de un ministro de izquierda de la Corte Suprema).

Los uniformados en retiro han concebido, entonces, el que llaman "Plan Ahora", consistente en abstenerse de votar en las elecciones de concejales del próximo año, si bien votarán en las de alcaldes. Es una primera advertencia, pues si no son acogidas sus peticiones, están dispuestos a llamar a la abstención o la anulación de sus votos en las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2013.

Como los votos de la "familia militar" son considerados un electorado cautivo de los partidos UDI y RN, serán éstos los que experimentarán el daño de su abstención. Los cálculos sobre la magnitud de esa votación varían entre doscientos mil y ochocientos mil.

RN y la UDI han considerado electoralmente rentable "tomar distancia" del gobierno militar y, sobre todo, de sus servidores encargados de combatir el terrorismo de extrema izquierda, que son los hoy procesados y presos.

El "Plan Ahora" podría significar que esa "toma de distancia" no resulte en definitiva tan rentable, sino todo lo contrario.

Sin lanzar una sola bomba molotov, la "familia militar" aspira a que, con su amenaza de abstención electoral, sus camaradas ilegalmente procesados y presos puedan conseguir el elemental derecho ciudadano de que las leyes también rijan para ellos.